En Europa ya son varias las personas detenidas por vender medicamento para abortar en Internet, en primer lugar porque la práctica en sí, es ilegal; y en segundo, porque el medicamento que se vendía no era auténtico.
Sobre las compradoras del medicamento para abortar vía Internet, se sabe que la mayoría era proveniente de países en donde el aborto está penalizado, ya sea que fuese un aborto por aspiración o uno inducido tras la toma de pastillas abortivas. Y en donde lamentablemente ambas formas de abortar se castigan con muchos años en la cárcel, tanto para los profesionales que asisten a las mujeres, como para las que se sometan a interrumpir su embarazo.
Los vendedores detenidos no se respaldaban de alguna farmacia o laboratorio que diera fidelidad del medicamento, sino que hacían uso de mercados virtuales, páginas de compraventa online y redes sociales para vender lo que llamaban pastillas abortivas, cuando en verdad se trataban de tratamientos de úlceras gastrointestinales u otro tipo de pastillas falsas o adulteradas.
Los casos particulares y la persecución de estos vendedores se dio a partir del mes de octubre del año pasado cuando una de las compradoras fue a dar al hospital, debido a los efectos secundarios que le provocaron las pastillas para el tratamiento de úlceras, que sumado a que se encontraban embarazadas, tuvieron que ser asistidas clínicamente.
La identificación de las compradoras ha sido inmediata una vez que se presentaron en los hospitales con un cuadro clínico similar, debido a los mismos efectos provocados por el medicamento. Afortunadamente no ha habido ninguna represalia para las compradoras hasta el momento, sólo se les ha pedido colaborar con la autoridad para que puedan identificar a los vendedores, quienes hacían las entregas de los medicamentos personalmente.
Es necesario que las entidades mundiales, o de cada país, especialistas en el sector de los negocios digitales e Internet, regulen las prácticas del comercio en línea para que se garanticen los derechos de los consumidores y no haya ningún tipo de abuso, sobre todo cuando de por medio está la vida de las personas.